Aire atrapado presurizado a cientos de libras por pulgada cuadrada dentro de una manguera de bombeo. Su repentino lanzamiento provocó que una manguera se agitara violentamente, arrojando a un trabajador.
Dentro de la tubería de una bomba de concreto, el aire puede quedar atrapado y comprimirse a cientos
de libras por pulgada cuadrada de presión. La liberación de este aire puede hacer que la manguera gire repentinamente.
Aquí eso le costó la vida a un trabajador.
El operador de la bomba de hormigón reinició la bomba. Vio que el hormigón no fluía. Al darse cuenta de que debía haber un bloqueo, inmediatamente presionó el botón de parada de emergencia. El bloqueo desapareció de repente. El hormigón y el aire estallaron, azotando la manguera.
El talón del trabajador se enganchó en un trozo de encofrado. Luego cayó y se golpeó la cabeza con un 2 por 10. El trabajador no sobrevivió a sus heridas. Se crea un peligro de latigazo en la manguera si el aire ingresa al sistema de entrega de una bomba y se comprime contra una obstrucción.
Puede entrar aire en una tubería si la bomba se detiene mientras la punta del brazo está en la posición baja. Eso es lo que pasó aquí. Después de verter el porche, se detuvo la bomba con la punta del brazo hacia abajo. Se permitió que el hormigón drenara desde la última sección del auge. Luego, el concreto en el sistema probablemente fluyó de regreso a la tolva de la bomba, aspirando aire a través de la manguera del extremo.
Ahora dentro del oleoducto había una bolsa de aire. Al reiniciar la bomba, el concreto empujó hacia adelante, comprimiendo la bolsa de aire como un resorte contra el bloqueo. Impulsado por la bomba y el aire comprimido, el bloqueo se movía cada vez más rápido a través de la tubería. Al ver que no había flujo, el operador presionó la parada de emergencia, pero ya era demasiado tarde. El aire y el hormigón salieron disparados, provocando que la manguera se agitara.
Se pueden prevenir los accidentes por latigazos de mangueras. Antes de comenzar a verter, advierta a los trabajadores sobre el peligro de que la manguera se golpee. Capacite a los trabajadores para prevenir obstrucciones en las tuberías y reconocer situaciones en las que el aire puede quedar atrapado detrás de una obstrucción. Para minimizar los latigazos, las mangueras de los extremos no deben tener una longitud superior a la permitida por el fabricante.
No debe haber un acoplamiento en el extremo de descarga. La manguera de esta bomba tenía 20 pies de largo (8 pies más de lo permitido) y tenía un acoplamiento en el extremo. Los latigazos en las mangueras son un peligro grave. Si reinicia una bomba después de que la punta de la pluma haya bajado, asegúrese de que los trabajadores se mantengan alejados de la manguera del extremo hasta que el concreto fluya suavemente.
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